Viernes 15 de Octubre de 2021 | Matutina para Mujeres | Los años dorados – III

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Los años dorados – III

“Hasta los jóvenes pueden cansarse y fatigarse, hasta los más fuertes llegan a caer, pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas” (Isa. 40:30, 31).

¿Qué podemos hacer las mujeres maduras que no sea contar las canas y las arrugas en el espejo o vivir preocupadas por nosotras mismas y por los nuestros? No tiene mucho sentido vivir atormentadas, esperando que en cualquier momento el fantasma del cáncer o de la osteoporosis hagan acto de presencia y paralicen nuestro desarrollo perso­nal. Gracias a los años vividos, se han agudizado la inteligencia emocional y la capacidad analítica; por tal razón, puedes ser una fuente de inspiración para otras mujeres. 

¿Eres consciente de cuánto puede hacer una mujer madura para ayudar a tantas jóvenes que experimentan rechazo, baja autoestima y sentido de in­significancia por no estar a la altura de los estándares mundanos respecto a la mujer? He ahí una gran encomienda que puedes cumplir si te mantienes en la cima de tu existencia, disfrutando y contemplando el panorama sin dejarte ir en vertiginoso descenso, pensando que ya estás acabada. 

Las canas y las arrugas no solo son el resultado de los cambios físicos internos fruto del paso de los años; son también resultado de los estados de ánimo, la ansiedad, la angustia, la tristeza y la preocupación, que ace­leran el envejecimiento. “Hay seguridad en confiar continuamente en Dios; y no debemos temer constantemente a futuros males. Esta preocupación y ansiedad presta­da dejará de existir. Tenemos un Padre celestial que cuida a sus hijos, y quien hace y hará que su gracia sea suficiente en cada momento de necesidad” (Pro­mesas para los últimos días, p. 119).

Amiga, disfruta tus años dorados y haz que cada día sea una experiencia gratificante y novedosa. Reconoce y echa mano de los recursos maravillosos que todavía posees. Siéntate cada mañana a los pies de Jesús, reclina tu cabeza en su regazo y deja allí tus temores e incertidumbres. Disfrutarás tu día a día con Dios por medio de la fe y él te conducirá a las alturas. Comparto contigo este poema anónimo, con el fin de que encuentres ánimo para este día: 

“Cuenta tu jardín por las flores, no por las hojas caídas. Cuenta tus días por sus horas doradas, y olvida las penas habidas. Cuenta tu vida por las sonrisas, no por las lágrimas derramadas. Cuenta tu edad por los amigos, no por los años transcurridos”. Amén.

Hay un mensaje especial para ti:  Domingo 16 de Enero de 2022 | Matutina para Mujeres | Amada
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