Domingo 05 de Febrero de 2023 | Matutina para Adultos | “El Señor se ocupará de mí”

«El Señor se ocupará de mí”

“Aunque soy pobre y desdichado, el Señor se ocupará de mí” (Salmo 40:17, BJL).

“¿No se venden dos pajarillos por un cuarto?”, preguntó Jesús (Mat. 10:29). La palabra griega traducida como “cuarto” es asarion, una pequeña moneda romana de cobre que equivalía a 1/16 del denario, que era el salario de un día.²⁵ Lucas, incluso mejora la oferta y dice que se podían comprar “cinco pajarillos por dos cuartos” (Luc. 12:6). Esos pajarillos servían de alimento para los más pobres; eran de los productos más asequibles en el mercado. Literalmente, estamos hablando de algo insignificante, de muy poco valor comercial. No obstante, tras dejar claro en la mente del lector lo baratos que eran esos pajarillos, el Señor declaró: “Ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre”.

Resulta asombroso descubrir que el Dios de las grandes galaxias cuida y sustenta a esas intrascendentes criaturas. El salmista lo expresó en este bello poema: “Todos ellos esperan en ti, para que les des la comida a su tiempo. Tú les das y ellos recogen; abres tu mano y se sacian de bien” (Sal. 104:27, 28). Si el Creador vela por las criaturas más pequeñas, nosotros, que valemos “más que muchos pajarillos” (Mat. 10:31, DHH), podemos tener la certeza de que él está atento a todo lo que nos sucede. Nuestras lágrimas están escritas en su libro (Sal. 56:8); nuestros “cabellos están todos contados” (Mat. 10:30); ve nuestros caminos y cuenta nuestros pasos (Job 31:4); él es angustiado con todas nuestras angustias (Isa. 63:9).

En El camino a Cristo, Elena de White declaró: “Cuando los hombres van a su trabajo diario o están orando, cuando descansan a la noche o se levantan por la mañana, cuando el rico banquetea en su palacio o el pobre reúne a sus hijos alrededor de su escasa mesa, el Padre celestial vigila tiernamente a cada uno. No se derraman lágrimas sin que él lo note. No hay sonrisa que para él pase inadvertida” (p. 127).

En un mundo individualista, una sociedad que vive de espaldas al otro, es bueno saber que nuestro Señor está al tanto de cada pequeño detalle de nuestra vida. Como David, hoy podemos aferrarnos a esta hermosa promesa: “Aunque soy pobre y desdichado, el Señor se ocupará de mí” (Sal.40:18, BJL).

25 William Arndt et al., A Greek-English Lexicon of the New Testament and other Early Christian Literature (Chicago: University of Chicago Press, 2000), pp. 144, 145.

Hay un mensaje especial para ti:  Matutina para Adultos | Miércoles 20 de Marzo de 2024 | El Dios que nunca abandona a sus hijos
Comparte este devocional
Deja tu comentario

1 comentario