Los cuatro evangelios: Juan
“Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir” (Juan 21:25).
Probablemente Juan fue uno de los que más experimentó esta transformación de la que hablábamos. Comenzó queriendo partir la tierra con rayos y destruir personas casi al azar, para terminar recostando su cabeza sobre el pecho de Jesús y escribiendo cartas sobre el amor. Comenzó queriendo sentarse a la diestra del trono de Dios, con toda la gloria mundanal que esperaba, para terminar solo en una isla, olvidado por el mundo pero recordado por el cielo, inspirado en visión para verlo volviendo en majestad, en el trono lleno de gloria celestial… conforme con su lugar.
Nosotros pasamos casi un tercio de nuestra vida formándonos académicamente. El aprendizaje de Juan tuvo lugar de forma intensiva, en solo tres años. Pero fue suficiente.
Y es que amaba a su Maestro. Estuvo dispuesto a imitarlo y cambiar sus defectos de carácter. Tanto es así, que si nos dieran dos descripciones del antes y el después de él, no reconoceríamos que se está hablando de la misma persona. ¡Qué hermoso sería que nos pasara lo mismo!
Hoy te invito a leer este evangelio tan cargado de contenido único (porque la mayoría de las cosas que menciona no está en los otros evangelios), que nos habla de antes de la Creación, con una introducción que ninguno de los otros evangelistas hace. En él no hay parábolas y solo se registra un puñado de milagros, pero su profunda teología tiene mucho para enseñarnos sobre Jesús, su naturaleza, su poder, su misión y lo que nos encomendó a nosotros para cada época.
Juan estuvo al pie de la cruz y a la entrada de la tumba vacía, y aunque los libros del mundo no alcanzarían para contar la historia de Jesús, podemos hacer el intento de registrar esa versión contemporánea de la historia de amor entre Jesús y nosotros. Hay cientos de formas de hacerlo, pero cada historia es única. Cada sábado que siga será una oportunidad más.