Motor de combustión interna
“Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria,y hasta los confines de la tierra” (Hechos 1:8, NVI).
El motor de combustión interna es uno de los inventos más ingeniosos de la era moderna. Cada vez que te subes al automóvil, estás haciendo uso de este asombroso conjunto de piezas que funcionan coordinadamente. Desde los coches hasta las cortadoras de césped y los karts, hemos llegado a confiar en este invento para que nos proporcione la energía necesaria para ir a la escuela, al trabajo y a la casa de la abuela; para mantener el césped corto en casa; e incluso para divertirnos en el fin de semana. Ha cambiado definitivamente nuestra civilización.
El 1º de abril de 1826, el capitán Samuel Morey de Oxford, New Hampshire, Estado Unidos, recibió la patente de invención del primer motor de combustión interna que tuvo éxito. Lo llamó “motor de gas o vapor”. El motor tenía dos cilindros, un cigüeñal, válvulas, un carburador, una chispa eléctrica, un volante y un sistema de refrigeración por agua. El único combustible que utilizaba para el motor no era la gasolina, sino aire y aguarrás.
El capitán Morey introdujo su motor de combustión interna unos sesenta años antes de que aparecieran los autos. En la década de 1830, el vapor era la forma de energía más utilizada para hacer funcionar maquinarias, ya que proporcionaba una cantidad tremenda de energía, aunque también era muy peligroso. De cierto modo, el vapor proporcionaba más energía que la requerida por algunas máquinas. El motor de combustión interna era superior a la energía del vapor en algunos aspectos, y también tenía sus peligros, de los cuales el mayor eran las explosiones. Se acumulaba mucha presión y, si las juntas tenían grietas o las válvulas del motor estaban un poco flojas, todo podía estallar, lo que a veces era fatal. Las mejoras al motor de combustión interna han eliminado prácticamente este riesgo al equilibrar la relación peso/potencia. Hoy, la mayoría de los motores son extremadamente ligeros, pero siguen produciendo toda la potencia necesaria para cumplir con lo que tienen que hacer. Un pequeño motor de coche puede ser movido por un mecánico de sin un elevador o gato.
Dios quiere que usemos su poder para dar testimonio de él y representar su santo nombre. Si nos rendimos a él y le permitimos dar equilibrio a nuestra vida, nos convertiremos en lo mejor que podemos ser y lo haremos sentir muy contento de que seamos sus hijos. Podemos confiar en que, por medio del Espíritu Santo de Dios, él nos dará la proporción correcta de peso y poder para una vida exitosa.
