El hijo de la paz
«Pero tendrás un hijo que será un hombre pacífico; y además yo haré que sus enemigos por todas partes lo dejen en paz. Por eso se llamará Salomón. En su tiempo concederé paz y tranquilidad a Israel». 1 Crónicas 22: 9
Hace un tiempo, vi una película maravillosa titulada El hijo de la paz. En ella, se relata la historia de los misioneros Don y Carol Richardson, quienes viajaron a una selva habitada por uno de los pueblos nativos más primitivos del mundo. Con un esfuerzo increíble, llegaron a aprender el idioma local, pero para su sorpresa, Judas era el héroe de aquella comunidad, porque para ellos la traición es la mejor de las virtudes. Esto los dejó perplejos y les dificultó la predicación del evangelio.
En aquel tiempo, se desató una guerra entre las tribus. Entonces la intervención de Dios logró el milagro, y Richardson llegó a presenciar cómo las tribus enemigas hicieron las paces: cada uno de los padres de los clanes tomó a uno de sus bebés y lo entregó a un hombre de la tribu contraria. Cada aldea adoptó a un niño de la aldea contraria y de ahí en adelante tenía derecho de representar al otro grupo en su propia aldea. Los habitantes de la tribu pusieron las manos sobre «el hijo de paz», que les había sido entregado y concertaron una paz que, de acuerdo con la tradición ética de los sawi, no podía ser violada por la traición. Aquella fue la clave para poder llegar al corazón de los sawi y que pudieran entender el amor de Dios.
Los misioneros explicaron que Dios envió a Jesús, su amado Hijo, a fin de ofrecer la paz a sus enemigos. Pero el ser humano rechazó y mató al Hijo de Dios. Según la concepción de los sawi, cualquier posibilidad de paz habría quedado anulada en aquel momento, pero el amor de Dios logró triunfar y, como Jesús ha resucitado, hoy Dios lo ha colocado como el mediador y garante del perdón de nuestros pecados. Él es el verdadero «Hijo de paz». Fue así como muchos sawi llegaron a comprender el mensaje de Jesucristo y le abrieron su corazón.
Apreciado joven, esa es la esencia del evangelio: Jesús murió para reconciliarnos con Dios. Hoy, @Dios te dice: «Mi Hijo es el “Hijo de la paz”, él desea entrar en tu corazón y mostrarte mi amor. ¿Se lo permitirás?».