Nacen los septillizos
“Los bendijo Dios y les dijo: ‘Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla’ ” (Génesis 1:28, RVR 95).
Se ha dicho que el siete es el número perfecto. Siete días forman un ciclo semanal perfectamente completo, Dios dio a los hijos de Israel la victoria sobre sus enemigos haciéndolos marchar siete veces alrededor de Jericó y las siete iglesias del Apocalipsis representan el cuerpo completo de los seguidores de Cristo. Pero, dar a luz a siete bebés a la vez parece romper el patrón.
El primer registro de un nacimiento de septillizos se produjo en el siglo XV. Los padres fueron Thomas y Edith Bonham, de Wiltshire, Inglaterra. Se dice que tuvieron “siete hijos en un solo parto” varios años después de ser padres de gemelos.
Tener tantos bebés simultáneamente es poco frecuente, pero parece que ahora, con la llegada de los medicamentos para la fertilidad, ocurre más a menudo. Mucho más recientemente, en la década de 1980, Sam y Patti Frustaci, que ya tenían un hijo llamado Joseph, deseaban tener más hijos. Siguiendo la recomendación de un médico, utilizaron un fármaco especial para hacer realidad su sueño. Pero el, sueño se convirtió en una pesadilla. El 21 de mayo de 1985, en el Hospital Infantil de Orange, California, Patti dio a luz a septillizos, y lo que comenzó como la esperanza de una familia más numerosa se convirtió rápidamente en un calvario de enfermedades, gastos y publicidad no deseada.
Los septillizos Frustaci, cuatro niños y tres niñas, nacieron por cesárea doce semanas antes de tiempo. Christina nació muerta. Los otros seis bebés pesaban entre 370 y 480 gramos. En las semanas siguientes, otros tres bebés, David, James y Bonnie, murieron a causa de una enfermedad que hace que los pulmones colapsen después de cada respiración. A los dos años, se descubrió que los niños supervivientes, Richard, Patricia y Stephen, tenían parálisis cerebral. Un año después, hubo más malas noticias: los niños también fueron diagnosticados con retrasos mentales. Sorprendentemente, y de forma controvertida, la tecnología de reproducción asistida ha permitido hasta ahora el nacimiento de octillizos: ¡ocho bebés nacidos a la vez!
Dios creó a los padres, y especialmente a las madres, con un insistente y profundo amor por sus hijos recién nacidos, y es difícil imaginar el intenso dolor de perderlos tan pronto. ¡Cómo debe esperar Dios que su familia humana atraviese las puertas del cielo, donde no solo se secarán sus lágrimas, sino también las de él!
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