Miércoles 20 de Julio de 2022 | Matutina para Jóvenes | Fe gigante

Miércoles 20 de Julio de 2022 | Matutina para Jóvenes | Fe gigante

Fe gigante

«Entonces le dijo Jesús: “¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres. Y desde ese mismo momento su hija quedó sana”». Mateo 15: 28

—La fe mueve montañas —siempre decía mi abuelita.

—¿Y dónde consigue uno fe? —le preguntaba yo.

Y ella me decía:

—En la Biblia.

Ante mis deseos de leer la Biblia, ella me regaló una, que devoré en muy poco tiempo. Después de eso busqué la manera de mover el cerro que en mi ciudad natal conduce al corregimiento de Taganga, porque pensé que estorbaba, ya que impedía que desde la casa pudiéramos ver el hermoso océano, tenía doce años. A los catorce años conocí el mensaje adventista. Desde entonces he confirmado una y otra vez que mi abuela tenía razón. La fe no solo mueve montañas, sino hace muchas cosas más.

¿Deseas una prueba? Lee Hebreos 11. Es el pasaje que parece mostrarnos las hazañas de aquellos hombres de Dios que por su fe alcanzaron proezas y fueron usados por Dios en su obra. La idea que siempre he tenido de estas personas es que por el grado de su fe y por su empeño en el plano espiritual es que han alcanzado ese estatus al que todos debemos aspirar. La fe resucita muertos, encuentra una llave perdida, nos ayuda a no dejarnos destrozar por el dolor. Nos da fuerzas para no sucumbir ante los embates de esta difícil vida.

Ángela había sido una fiel servidora de Dios en su iglesia. Al hacerse un examen de rutina se descubrió que tenía cáncer. Decidió servir al Señor hasta el último segundo de vida, pero poco a poco comenzó a sucumbir ante la enfermedad. Sus compañeras de ministerio decidieron organizarse para apoyarla en oración. Un día iniciaron una cadena de oración que se mantendría todo el fin de semana. Al segundo día de estar funcionando la cadena, el pastor de la iglesia a la que ella servía sintió la impresión de que tenía que hacerle una visita. Cuando estuvo con ella tuvo el deseo de ungirla y se lo expresó, pero advirtió que no había venido preparado y que no traía aceite ni algodón. El hermano de ella fue a una tienda cercana y trajo todo lo indicado.

Cuando Ángela acudió la siguiente vez al médico para los exámenes que se realizaban periódicamente, todos los rastros del cáncer habían desaparecido de su organismo. La fe no podrá mover el cerro de mi pueblo, pero sí mueve las montañas que más necesitamos. Hoy @Dios te invita a ejercitar tu fe. Ponlo a prueba y verás grandes prodigios en tu vida y en la de tus seres queridos.

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