Miércoles 10 de Agosto de 2022 | Matutina para Jóvenes | Bendición en la casa de Dios

Miércoles 10 de Agosto de 2022 | Matutina para Jóvenes | Bendición en la casa de Dios

Bendición en la casa de Dios

«Este lugar es muy sagrado. Aquí está la casa de Dios; ¡es la puerta del cielo!». Génesis 28: 17

Siempre he creído que la iglesia es el lugar donde la presencia de Dios se hace evidente, especialmente cuando el pueblo de Dios se encuentra reunido en adoración. Hace cuarenta años acepté la invitación de un amigo para ir a su iglesia, entré y no salí más.

Presentaba un tema en la iglesia de la universidad sobre los milagros modernos de Dios. Al finalizar, una joven se acercó para saludarme. Me dijo que tenía la orden de su mamá de darme un abrazo y el encargo de agradecerme por haber ido a su ciudad a realizar una semana de oración que se convirtió en una bendición para ella. Aquella joven me relató con mucho entusiasmo lo que había ocurrido en la vida de su madre. Eran una familia normal y feliz hasta que su madre regresó de una visita al médico. Había ido a recibir los resultados de exámenes que le habían realizado y el doctor le dijo que tenía cáncer en estado avanzado. Esto la dejaba con pocas esperanzas de vida.

La tristeza embargó el corazón de todos en la familia. Desapareció la poca felicidad que tenían. Después de pensar y pensar dónde encontrar la solución a su problema, aquella dama entendió que el único que podía ayudarla era Dios. Una noche, cuando caminaba sin rumbo fijo vio un grupo de personas bajándose de un autobús y entrando a una iglesia.

Inmediatamente se apoderó de ella el deseo de entrar a ese lugar. Durante el culto habló con Dios sobre su necesidad y le rogó que le regalara un milagro. Escuchó atentamente el tema y entendió que Dios estaba dispuesto a hacer un milagro en su vida si ella se dedicaba a servirle.

Aquella misma noche, a pesar de ser la primera vez que iba a la iglesia, se levantó al llamado para entregar su vida y para hacer un pacto de servicio con Dios. En la parte final del llamado, el predicador le dijo a Dios que en aquel lugar había una persona enferma que necesitaba un milagro y pidió que se glorificara aquella misma noche en esa vida. La dama sintió el poder del Altísimo obrando en su vida y se marchó a su casa con la convicción de haber sido sanada. El médico ratificó su curación.

¿Qué te parece si esta semana vamos a la iglesia? Allí @Dios tiene grandes bendiciones y un mensaje de amor para ti.

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