Sábado 27 de Agosto de 2022 | Matutina para Menores | ¿Discapacidad o autolimitación?

Sábado 27 de Agosto de 2022 | Matutina para Menores | ¿Discapacidad o autolimitación?

¿Discapacidad o autolimitación?

“Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible” (Mateo 19:26, NVI).

Daniel Díaz es un joven ejemplar por su excelencia a pesar de su discapacidad. Nació con malformaciones de sus extremidades superiores e inferiores. Sin embargo, de niño le gustaban los deportes. Solía tener problemas en su casa porque rompía sus prótesis en los partidos de fútbol. A los 16 años se enteró de los Juegos Panamericanos y nació su deseo de participar en ese evento. Entonces, Daniel comenzó a tomar clases de natación con el objetivo de llegar a esa importante competencia. En su octava lección, mostró ser destacado porque ya era capaz de nadar cuatro estilos diferentes.

Este joven siempre contó con el apoyo de sus padres, que le decían que él era tan capaz como los demás y que su discapacidad nunca debía ser un límite para lograr sus sueños. A la vez, en su iglesia tenía buenos amigos y maestros que le enseñaron que Dios lo amaba y que él era muy importante para Dios.

Daniel ganó dos veces en los Juegos Paralímpicos en Brasil, posee 10 récords mundiales y 22 medallas. Él dijo: “Decir que soy un atleta paralímpico me define mejor que decir que soy una persona con discapacidad. No tengo límites porque

‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece’ (Fil. 4:13). Lo imposible es una cuestión de opinión. Cuando tengo a Dios en mi vida, puedo lograr algo increíble. Todos nosotros somos obras maestras que Dios planeó”.

Hay niños que nacen con discapacidades físicas. Otros tienen que enfrentar el divorcio de sus padres, la pérdida de un ser amado, un accidente, etc. Esto puede provocar incapacidad emocional o psicológica. Si este es tu caso, necesitas saber que Dios te ama como eres y desea que te desarrolles con excelencia en todo lo que hagas. Si tienes sueños, puedes lograrlos con la ayuda de Dios y mucho esfuerzo de tu parte.

No te limites por tu discapacidad física o emocional. Muchos se lamentan por esto, sintiendo pena de sí mismos, y eso los inmoviliza a actuar y luchar por hacer cosas grandes. Si eres bueno en los deportes, o dibujando, cantando, tocando un instrumento, escribiendo, o haciendo otra cosa, pon todo tu esfuerzo en ello, no con el fin de competir, sino para ser excelente en lo que haces y glorificar a Dios con ello.

Nina

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