Dios siempre nos reúne
«Reunirá a las naciones y a los refugiados de Israel y de Judá, que fueron esparcidos por todo el mundo». Isaías 11: 12
Salió desterrado de su país y llegó a Toronto, pidió asilo y lo recibieron. Fue un choque cultural fuerte y un cambio del cielo a la tierra. Había sido un empresario próspero en su país, pero comenzó a ser extorsionado y a recibir amenazas. Temiendo por su vida, la de su esposa y la de su hijo, decidió abandonar su patria y buscar asilo en ese país del norte, pero allí la soledad era insoportable. No obstante, Dios siempre encuentra la manera de atraer a la gente a sí mismo sin importar dónde se encuentren.
Asistí a un evento en Toronto y me hospedé en la localidad de Aurora. Cada día viajamos a Toronto bien temprano en la mañana, y en la noche regresábamos a dormir. La primera noche, después de terminar el evento de apertura, me dirigí a la estación del metro y tomé el tren que me llevó a donde debía tomar el autobús que finalmente me llevaría a mi lugar de destino. Quise averiguar cuál era el bus, pero mi inglés era tan limitado que no pude comunicarme.
Ya era tarde en la noche y me dispuse a dormir en la estación. De repente escuché una voz en el más claro español, que me preguntó a dónde iba. Me indicó que habían pasado tres buses de esos y que el siguiente sería el último. Efectivamente llegó y nos fuimos en el autobús. Me llevó aquella noche a su casa, me ofreció de todo, hasta me invitó a hospedarme allí, fue entonces cuando me percaté de su gran soledad. Nos hicimos amigos, un día jugamos fútbol con la familia. Finalmente le dije que en Toronto había muchos hispanos de diferentes países y que él podía amistarse con ellos. Le presenté al anciano de la iglesia y, efectivamente, comenzó a asistir con su familia. Gracias al compañerismo y a la amistad comenzó a estudiar la Biblia y aprendió del mensaje de salvación.
Hoy, cuando más comunicados estamos gracias a las redes sociales es cuando más soledad experimentan muchos. El aislamiento es uno de los grandes males del siglo XXI, pero Dios promete reunir a sus hijos y él mismo estar con nosotros.
Si hoy te sientes solo o aislado del mundo @Dios te dice: «La iglesia es el lugar donde te puedes reunir conmigo y con otras personas que me aman».
