Navidad diferente
“Hoy les ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías, el Señor” (Lucas 2:11, DHH).
Recuerdo un 24 de diciembre cuando yo tenía diez años. Al mediodía mis padres pusieron bajo el árbol de Navidad los regalos para esa noche. Durante la tarde estábamos con mamá en la cocina conversando animadamente mientras preparábamos la cena de la Nochebuena. No había nadie más en casa en ese momento, pero de repente comenzamos a escuchar ruidos de bolsas y papeles en el living, por lo que corrimos a ver qué estaba sucediendo. Quedamos aterradas al ver un hombre que acababa de terminar de cargar sus bolsas ¡con nuestros regalos de Navidad!
Él salió corriendo, y nosotras con valentía corrimos detrás del ladrón, gritándole que soltara nuestros regalos. Lamentablemente, él corrió mucho más rápido y después de una persecución de tres cuadras lo perdimos en una esquina sin ningún éxito.
Regresamos a casa temblando, llorando, con un mezcla de miedo y frustración. Cuando llegaron los demás, les contamos lo sucedido y nos abrazamos todos con tristeza. Lo bueno fue que la emoción de compartir como familia la cena navideña no se esfumó. A pesar de la tristeza, pasamos una hermosa Nochebuena disfrutando el cariño e incluso riéndonos de lo divertidas que nos debimos haber visto con mamá corriendo por las calles y gritando.
Esta experiencia me enseñó a esa tierna edad que, aunque éramos niños, esperamos ansiosamente durante todo un año la Navidad con el objetivo de recibir regalos, juguetes, ropa, etc. Hay algunos niños que no solo piden o esperan, sino exigen a sus padres regalos específicos. Definitivamente, eso no es lo más importante. Si tan solo te dieras cuenta de que más importante que los regalos es estar con tu familia, disfrutar de una cena preparada con amor, reír, leer la historia del nacimiento de Jesús y reflexionar en ella, cantar villancicos, tener momentos de gratitud a Dios por enviar a su Hijo como bebé a este mundo para salvarnos y darnos felicidad eterna, ¡cómo cambiaría el enfoque de la Navidad!
Nunca es tarde para cambiar y enfocarse en Jesús, su historia y su razón de vivir, que fue dar y sanar, cuidar y amar a los demás. La Navidad puede ser la fecha especial para dar muchos abrazos y escribir cartas de gratitud y cariño a amigos, compañeros, abuelitos, primos, tíos y padres. ¡Navidad es la fecha para ser agradecidos y dar amor a todos!
Nina