Navidad, tiempo de regalos
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre
Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6). ¡Feliz Navidad! Espero que estés disfrutando mucho este día especial. Seguramente, anoche habrás tenido un festejo en familia, y quizás ayer u hoy, algunos regalos. ¡Qué lindo es recibir regalos! Todavía no conozco un niño a quien no le gusten. Espero que hayas sido agradecido con tus padres, abuelos, tíos, o con quien sea que te haya ofrecido un presente. Recuerda que lo más importante es la intención, el cariño con que se dan los regalos. Así que, sean regalos grandes o pequeños, sé agradecido por haberlos recibido.
Hace algunos años, cuando vivimos en Filipinas, hubo una Navidad en particular en que los regalos fueron muy sencillos. Faltaba muy poco para mudarnos de vuelta a nuestro país, así que pensamos que no sería conveniente comprar grandes cosas justo antes del viaje, ya que no las podríamos llevar. Les habíamos prometido a nuestras hijas unas muñecas nuevas cuando llegáramos a nuestro lugar de destino. Pero, la realidad es que, cuando mis hijitas abrieron sus regalos esa mañana de Navidad, había solamente un par de medias para cada una, una barrita de chocolate y una carpeta de plástico para guardar sus cosas de la escuela.
Yo misma no estaba preparada para sus reacciones: sonrisas de felicidad, y palabras de gratitud. Alabaron las carpetas como si fueran maravillosas, se probaron las mediecitas y disfrutaron su chocolate como si fuera la primera vez que comían algo dulce. ¡Quedé conmovida! ¡Qué hermosa actitud!
Sin duda, los regalos no son lo más importante. Excepto uno. Hoy recordamos y celebramos el Regalo que Dios nos envió: Jesús. En el libro El Deseado de todas las gentes, Elena de White cuenta cómo recibió el mundo a Jesús cuando nació en Belén, hace más de 2.000 años. “Los mensajeros celestiales contemplaban con asombro la indiferencia de ese pueblo a quien Dios llamara a comunicar al mundo la luz de la verdad sagrada” (DTG 29). ¡Qué triste! El Regalo más hermoso y especial de todos pasó inadvertido para la mayoría.
¿Cómo recibirás a Jesús hoy? ¿Encontrará el Salvador un lugar en tu corazón? Mientras disfrutas en familia, mientras almuerzas algo delicioso, o juegas con tus regalos, no seas indiferente. Recuerda que la Navidad es acerca de Jesús. ¡No olvides agradecer este Regalo, el más especial de todos!
Cinthya