Estrellas de Dios
“Te bendeciré mucho. Haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. Además, ellos siempre vencerán a sus enemigos” (Génesis 22:17).
Desde 1933, en el mes de julio de cada año se celebra el juego de estrellas del béisbol de las grandes ligas. Deportistas latinos reconocidos han participado en estos juegos, como David Ortiz (República Dominicana), Mariano Rivera (Panamá), Fernando Valenzuela (México), Omar Vizquel (Venezuela), y más.
No solo hay estrellas en el deporte, también entre los cantantes y los actores hay personajes que se destacan. Por eso, en 1958 se creó el paseo de la fama en Hollywood. Es una vereda en donde hay más de 2.500 estrellas, y cada una representa a una persona. Sin embargo, las estrellas deportivas son pasajeras, pues llega el día cuando ya no pueden mantener el mismo nivel de juego que los hizo famosos; y las estrellas de Hollywood tampoco viven para siempre.
Hay una buena noticia, tú has sido elegido para formar parte del equipo de las estrellas de Dios. El único requisito es creer en Jesucristo así como Abram creyó. La Biblia menciona que los que tienen fe como Abram son las estrellas de Dios: “Por lo tanto, ustedes deben saber que los verdaderos descendientes de Abraham son los que tienen fe” (Gál. 3:7).
Ser considerado por Dios como su estrella afirma tu valor en este mundo. Para ser y permanecer como estrellas, tenemos que depender todos los días del Señor. Además, el versículo contiene una bella promesa: el equipo de las estrellas de Dios siempre vencerá a sus enemigos. ¿Quiénes son esos enemigos? Todo lo que nos invite a desobedecerlo. Por nosotros mismos somos débiles, pero en Cristo siempre triunfaremos.
Finalmente, a través de todo el Antiguo Testamento Dios repitió la promesa de la mayor estrella de todas, de la cual sale la luz que resplandece para todos nosotros. Balaam anticipó el resplandor de Jesús, la verdadera estrella: “Veo algo en el futuro, diviso algo allá muy lejos: es una estrella que sale de Jacob, un rey que se levanta en Israel” (Núm. 24:17). ¡Contempla a la estrella eterna que es Jesucristo!
Amen Gloria a Dios