El verbo
“En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1, Nueva Versión Internacional).
En español, el término “verbo” se refiere a una clase de palabras que indican acción, estado y fenómenos de la naturaleza. En el versículo de hoy, “Verbo” es la traducción de la expresión griega logos, que significa “palabra”. Fue por medio de su Palabra que Dios creó todo lo que existe (Heb. 11:3). Dijo, y apareció la luz; habló, y el mar tomó su lugar; dio una orden, y aparecieron pájaros de todo tipo, color y forma. Dios hizo todas las cosas, y Jesús estuvo con él desde el principio. En el contexto del capítulo 1 de Juan, la Palabra es el mismo Jesús. Él es el Verbo que “se hizo hombre y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad” (Juan 1:14). Dios y su mensaje eterno se materializaron en un cuerpo humano, en Cristo.
Por tanto, Jesús es la expresión perfecta del Padre. Tiene el poder de dar vida a lo que no la tiene; puede “crear” alegría en un corazón triste; produce paz donde hay conflicto; da valor al que tiene miedo; y, al igual que hizo con Lázaro, puede devolver la vida a los que no tienen esperanza.
Permite que Jesús, la Palabra eterna de Dios, te hable hoy, y el mensaje del Cielo llenará tu vida de gozo y sentido.