Él es superior
“¿Quién es el padre de la lluvia y del rocío?” (Job 38:28).
En tiempos antiguos, Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. Ahora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas […] y ha llegado a ser superior a los ángeles, pues ha recibido en herencia un título mucho más importante que el de ellos” (Hebreos 1:1-4).
Dios habla a sus hijos de muchas maneras, y a lo largo de la historia también ha enviado ángeles y profetas con esta misión: revelar a la gente lo que le gustaría que supieran. Al estudiar la Biblia, encontramos que tanto los ángeles como los profetas hicieron un trabajo excelente, pero ninguno superó a Jesús.
¿Por qué?
(1) Jesús creó a los profetas.
(2) Él sustenta todo y da oportunidad de que los profetas hagan su trabajo.
(3) Los profetas son pecadores, como nosotros; por lo tanto, también necesitan el perdón de sus pecados, algo que Jesús, aquel que nunca pecó, puede dar.
Jesús no es solo el mejor de los profetas, sino también es mejor que los ángeles.
¿Por qué?
(1) Los ángeles anunciaron la llegada del Salvador, quien no era uno de ellos. ¡Era Jesús, el Hijo divino!
(2) El ministerio de Jesús estuvo acompañado por los ángeles, quienes lo honraron y lo sirvieron durante todo el tiempo.
(3) Si un ángel llegara a morir por ti, eso no cambiaría nada. Pero Jesús es nuestro Salvador. Su muerte trajo la posibilidad de salvación para todos.