Subido a un árbol
“Por eso corrió adelante y, para alcanzar a verlo, se subió a un árbol cerca de donde Jesús tenía que pasar” (Lucas 19:4).
¿Cuánto mides? Lo más probable es que todavía crezcas unos centímetros más. Eso significa que cuando seas adulto serás más grande de lo que eres hoy. Incluso podrías llegar a ser más alto que tus padres. Esto es muy común.
Zaqueo era un adulto, pero del tamaño de un niño. Como era bajito, tenía que ponerse en puntas de pie para poder ver algunas cosas. Ese día, necesitaba un poco de ayuda adicional. Jesús pasaba por la ciudad y Zaqueo quería ver al Maestro fuese como fuese. La solución fue trepar a un árbol. Problema resuelto. Desde arriba, podría ver cuando Jesús se acercase. Más cerca, más cerca, más cerca… Hasta que el Señor estuvo allí mismo, debajo del árbol, hablándole.
Zaqueo era un recaudador de impuestos deshonesto, pero aunque había hecho cosas muy malas, quería ver a Jesús. Esa fue la mejor decisión que pudo haber tomado. Jesús le pidió que bajara del árbol, e incluso le dijo: “Hoy voy a cenar en tu casa”. ¡Zaqueo no podía creerlo! ¿¡Jesús!? ¿En mi casa? Después de ese día, su vida nunca volvió a ser la misma. Aprendió a ser honesto y a practicar lo correcto.
¿Qué necesitas hacer para ver a Jesús desde más cerca? Tal vez tengas que dejar de leer algunos libros, de ver algunas películas o de jugar algunos videojuegos. No dejes que Jesús pase sin que puedas verlo.
