¡Peligro! Chismoso a la vista
“El perverso provoca peleas; el chismoso es causa de enemistades” (Proverbios 16:28).
“Eyyy, ¡pssss! ¿Sabes lo que hizo ella?”, “Tengo una bomba que contar”, “¿Sabes dónde vi al tipo ayer?” En general, estas frases introducen muchos chismes. Un chismoso es aquel que habla mal de los demás, difunde mentiras sobre la vida de otras personas y daña la reputación de alguien. El chisme parece una cosa simple, pero no lo es. Termina amistades, trae sufrimiento, vergüenza y culpa; destruye los sueños; pospone planes; provoca peleas; y causa infelicidad. La lista de malas consecuencias no termina ahí. Aun así, muchas personas solo descubren cuán dañinos son los chismes cuando se convierten en víctimas de ellos.
¿Te das cuenta de lo peligroso que es el chisme? Entonces, si estás con un grupo de amigos y comienzan a burlarse, insultar, criticar o cotillear, eso es una señal de que la conversación va en la dirección equivocada. Debes alejarte o tratar de cambiar de tema. ¿Sabes por qué? Incluso si no iniciaste el chisme, si simplemente escuchas o difundes el rumor, eres parte del problema.
Así que, ten cuidado con lo que escuchas y dices. Antes de dar tu opinión, piensa: ¿Es cierto lo que digo? ¿La persona de la que estoy hablando se entristecería al escuchar lo que estoy diciendo?
Ten cuidado de no perder la amistad por causa de los chismes. Sigue el ejemplo de Jesús y sé fiel siempre. Efectivamente, las buenas relaciones valen más que cualquier riqueza.