Matutina para Mujeres | Miércoles 14 de Junio de 2023 | Tranquilos en sus casas

Matutina para Mujeres | Miércoles 14 de Junio de 2023 | Tranquilos en sus casas

Tranquilos en sus casas

Como Dios nunca los castiga, no tienen miedo de nada; viven tranquilos en sus casas, viendo progresar a sus hijos y crecer a sus nietos. Job 21:9, TLA.

No me canso de dar gracias a Dios por la seguridad que existe en el lugar donde vivo. En varias ocasiones olvidé las llaves dentro de mi vehículo, o insertadas en la puerta de entrada de la casa y, al día siguiente, cuando salía a trabajar, me daba cuenta de mi descuido y del fiel cuidado de Dios.

Vivimos en tiempos peligrosos, en un mundo en que una pareja de comprometidos para casarse sale del cine en la India, y la novia es violada, ultrajada y abandonada completamente desnuda. Una sociedad en la que disparan a una adolescente en la cabeza solo por reclamar el derecho de las niñas a ir a la escuela. Una sociedad en la que un joven entra a una escuela y mata a veinte preciosos niños menores de siete años y a seis adultos mientras cumplen la función de educadores.

“Nunca hubo un tiempo cuando el pueblo de Dios haya tenido mayor necesidad de reclamar sus promesas como ahora. Atraviesa la mano de la fe la oscuridad y aférrate al brazo de poder infinito” (ELC, p. 266).

“Dios nunca abandonará a su pueblo en su lucha contra el mal. Es una garantía para nosotros de que contaremos con fuerza y protección mientras permanezca el trono” (DTG, p. 456).

Confía enteramente en Dios. Ora, ora, ora, ora con fe. Luego confía a Dios la protección de tu alma. […] Anda humildemente con Dios. El Señor ve cada pesar, cada aflicción, cada prueba que asedia al alma humana, y sabe cómo aplicar el bálsamo. […] Cuéntaselo al Señor en oración, convérsalo con el Señor. “Te buscaré; te seguiré; te serviré. Moraré bajo la sombra de tus alas…” Espera en el Señor y ten en vista un propósito: procurar el bien eterno de las personas con quienes te relaciones. […] Él cumplirá su promesa. Tendrás su pan; su agua estará asegurada. Esto no significa únicamente pan y agua temporales, sino también el pan y el agua de la vida eterna. […] Permanece en Dios. […] Podemos permanecer firmes y seguros. […] Confía plena e inconmoviblemente en Dios. Él es el Consejero admirable, el Dios poderoso, el Padre eterno, el Príncipe de Paz. Podemos […] confiar serenamente en Dios (AFC, pp. 266, 267).

¡Amen y amén!

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