Pan calentito
“Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed” (Juan 6:35).
¿Alguna vez has olido el pan a punto de salir del horno? ¿Se te hizo agua la boca con solo pensarlo? El pan es uno de los alimentos más antiguos que existen. En Egipto, se consideraba sagrado y se usaba como moneda de cambio, e incluso como salario.
En hebreo, la expresión “comer pan” tiene el mismo significado que “comer”. Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento hablan de que este alimento se usa en diferentes situaciones, como fiestas y rituales. En el tiempo de Jesús, el pan era muy importante, porque era común que las personas tuvieran necesidad de agua y comida, y muchas personas solo tenían pan para comer. Entonces, la gente conocía el valor de un simple trozo de pan, ya que podía garantizar la supervivencia.
Entonces, cuando Jesús declaró el mensaje del versículo de hoy, la gente entendió la importancia de sus palabras. Jesús es el Pan de Vida. Él es capaz de suplir todas nuestras necesidades. Sin él, es imposible tener vida eterna.
Aliméntate de Cristo hoy, y serás nutrido para enfrentar los desafíos y las luchas que se avecinan.