Reconoce tus errores
“David admitió ante Natán: ‘He pecado contra el Señor’. Y Natán le respondió: ‘El Señor no te va a castigar a ti por tu pecado, y no morirás’ ” (2 Samuel 12:13).
¿Cómo reaccionas cuando te señalan tus errores? ¿Te molestas, o los reconoces? David cometió un grave error cuando decidió tomar como esposa a una mujer casada. En primer lugar, Dios desaprueba la poligamia. La Biblia menciona las historias de personajes que tuvieron más de una esposa y siempre descubrimos que fueron muchos más los problemas que los momentos de felicidad.
Dios envió a un sabio profeta llamado Natán para que, mediante una parábola, le mostrara al rey su grave error. Cuando Natán terminó de contar la parábola, David podía haberlo mandado a matar, o podía haber negado su equivocación o culpado a alguna persona. También podía haber justificado su acción. ¡Era el rey! Pero David no se escudó en ninguna de estas alternativas. Reconoció su equivocación. Más tarde escribió el Salmo 51, que es la sincera oración de arrepentimiento del rey de Israel. ¿Sabes cuál es la parte más maravillosa? Dios le aseguró el perdón.
Sin dudas, Dios envió a Natán para que trabajara a favor del rey. Cuando te equivocas, Dios envía sus mensajeros para darte mensajes en el momento oportuno. Pueden ser tus padres, maestros, pastores o cualquier persona entregada a Dios, que desea tu bienestar. Ellos se acercan a ti para ayudarte a depender de Dios y a que no te apartes de sus caminos. Recuerda que todos nos equivocamos.
Todos pecamos. Lo importante es, como David, reconocer cuando desobedecemos, buscar rápidamente reconciliarnos con Dios y servirlo.