El refugio
“Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!” (Salmo 91:2).
Están en los periódicos, en las noticias de la televisión y en Internet. Escuchamos mucho sobre ellos, pero ¿realmente sabemos algo sobre los refugiados? ¿De dónde vienen? ¿Por qué son considerados refugiados? Se trata de personas que tuvieron que abandonar sus hogares, generalmente a causa de la guerra. Al menos por un tiempo, no pueden vivir en su país de origen.
¿Qué es lo que realmente quieren?
Nosotros también estamos en una guerra, pero es en el campo de batalla espiritual. También necesitamos ayuda, seguridad y paz. Necesitamos refugio, y eso solo lo encontramos en Dios. ¿Cómo puede él ser un refugio? ¿Se presentó alguna tentación? Tenemos que alejarnos de ella y Dios nos ayuda a hacerlo. ¿Te sobrevino la angustia o la ansiedad? Correr hacia Dios y hablar con él trae el consuelo y la paz que tanto necesitamos. ¡Es un puerto seguro!
¿Estás siendo tentado de alguna manera en este momento? Deja que Dios proteja tu vida.