La criatura revela al Creador
“Pues lo invisible de Dios se puede llegar a conocer, si se reflexiona en lo que él ha hecho. En efecto, desde que el mundo fue creado, claramente se ha podido ver que él es Dios y que su poder nunca tendrá fin” (Romanos 1:20).
Lo sé, lo sabes, cualquiera sabe que para hacer una buena masa de pizza se necesitan algunos ingredientes básicos: harina de trigo, sal, agua y levadura. Pero ¿quién sabe la cantidad exacta de cada uno de estos elementos? No todo el mundo lo sabe. Algunos, si no están pendientes de la receta, corren el riesgo de que, en lugar de pizza, acaben haciendo pan.
¿Y si alguien te dice que ha habido una revolución en la cocina? La harina, la sal, el agua y la levadura se unieron, dando como resultado la masa de pizza más espectacular de la historia. Tomate, queso y orégano se unieron a esta masa para crear un topping de delicioso sabor. Probablemente fruncirías el ceño, dudando de esta historia.
Si la gente es tan lógica para entender que una pizza no se haría sola, ¿por qué no sigue el mismo criterio respecto de la creación del mundo? Si todo funciona tan bien, incluso con mecanismos tan complicados, parece más que lógico creer que hay alguien detrás.
El aire, el Sol, la Luna y las estrellas, los animales, las plantas y el ser humano, todo fue creado por Dios. Cuanto más observamos la naturaleza, más seguros estamos de ello.