Quitamanchas
“Aunque sus pecados sean como el rojo más vivo, yo los dejaré blancos como la nieve” (Isaías 1:18).
¿Alguna vez has visto anuncios de jabón para la ropa? En estos comerciales, es común que las marcas prometan “el mejor blanco”, “la limpieza real”, “el exterminador de manchas”… Todos quieren asegurarse de que el producto pueda eliminar la suciedad y dejar la ropa tan limpia como si fuera nueva.
Algo muy similar se encuentra en la Biblia. No, no encontrarás anuncios comerciales en la Palabra de Dios, sino que se trata de una promesa infalible de que Dios realmente quita las manchas del pecado de nuestra vida. El versículo de hoy es mucho más que un comercial de productos de limpieza. En él encontramos la garantía de una vida pura y limpia al lado de Jesús. Nuestro Dios es capaz de limpiarnos de la suciedad del pecado y hacer que nuestro corazón esté verdaderamente limpio.
¿Qué ha ensuciado tu corazón? No importa en qué condición te encuentres, el amor y el perdón de Dios son insuperables para quitar cualquier mancha.