Línea directa
“Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús” (1 Timoteo 2:5).
Hay muchas edificaciones espectaculares repartidas por todo el mundo. La escalera situada junto al plano inclinado de la montaña Niesen, en Suiza, es una de ellas. Subir los 11.674 escalones no es para todos. El número de rascacielos ha aumentado en los últimos años. Algunos tienen más de seiscientos metros de altura y tienen una arquitectura innovadora.
La Biblia revela que los descendientes de Cam (uno de los hijos de Noé) se rebelaron contra Dios y comenzaron el proceso de construir un enorme “edificio” para unir la Tierra con el cielo. Decidieron hacer esto para demostrar que no necesitaban de Dios, que eran invencibles y más importantes que el Señor mismo. Esos hombres deberían haber confiado en Dios, y no en una torre. Por lo tanto, el proyecto no se completó. Dios confundió su idioma y los dispersó por toda la Tierra. En lugar de unidad, la torre solo trajo confusión.
No es necesario construir una torre para conectar la Tierra con el Cielo. Es Jesús quien nos conecta con Dios. En la Cruz, él nos reconectó con el Padre y con nuestros semejantes. Si por alguna razón te sientes separado de Dios, recuerda que Jesús abrió un camino en el cielo para que tengas acceso al Padre. Cae de rodillas y conviértete al Señor. Siempre tendrá los brazos abiertos para ti.