Águila
“Pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas; podrán correr sin cansarse y caminar sin fatigarse” (Isaías 40:31).
¿Sabías que el águila muda sus plumas cuando las viejas se desgastan? Con las nuevas plumas, tiene más poder de vuelo. Si el águila no cambiara sus plumas viejas y desgastadas por otras nuevas, perdería su capacidad de volar.
En nuestra vida espiritual ocurre algo similar. Todo lo que tenemos y somos proviene de Dios. Por eso, siempre necesitamos ir a buscarlo a él para que nos mantenga de pie y volando hacia la salvación. Si no acudimos a él todos los días, perdemos el camino para vivir plena y felizmente.
No podemos obedecer, no podemos amar ni hacer nada realmente bueno sin la fuerza divina. El poder de ayer no es para hoy. Entonces, ¿qué debemos hacer?
Busca la renovación en Dios. Tenemos que ir a él y a su Palabra nuevamente hoy y creer lo que él dice. Así, recibimos nuevas fuerzas para un nuevo día.
El poder de Dios es infinito. Siempre habrá más para nosotros, si lo deseamos y lo buscamos. Dios nunca se cansa ni envejece. Él es la Fuente de toda fortaleza. Lo más hermoso es que le gusta renovar las energías de sus hijos. ¿Quieres dar un hermoso vuelo a la felicidad hoy? Clama al Señor ahora mismo, y él renovará tus fuerzas.