Un destino feliz
“No se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello. Escríbelas en las tablas de tu corazón” (Proverbios 3:3, RVA-2015).
¿Te gusta escribir? A muchos estudiantes no les agrada escribir lo que el maestro les presenta en clase. Algunos, por comodidad o pereza, sacan su celular y le toman una foto a lo que está escrito en la pizarra; sin embargo, la forma más efectiva para aprender y retener es cuando escribes tú mismo lo que se presenta en una clase. Incluso, antes de presentar un examen puedes volver a escribir lo más relevante con diferentes colores para recordar los conceptos.
En el versículo de hoy, Salomón te dice que escribas en tu corazón la misericordia y la verdad. ¿Qué significa esto? Por ejemplo, cuando respondes las preguntas del folleto de tu lección de Escuela Sabática es como si las escribieras en tu mente, que es como una “pizarra”. Así puedes recordar las lecciones que aprendes de la Biblia.
Como vimos ayer, las verdades bíblicas te ayudarán a tomar buenas decisiones para tu vida. Al contrario, si no lees la Biblia y no guardas sus verdades, tomarás decisiones basadas en tu propio juicio o conocimiento, y lo más probable es que te equivoques y sufras las consecuencias.
El autor de Proverbios dice que tomar decisiones sin tener en cuenta lo que Dios enseña es como un camino torcido, o peor aún, un camino recto, pero que conduce al destino equivocado. ¿Alguna vez te perdiste en una ciudad? Si tu respuesta es afirmativa, seguramente tú y quienes estaban contigo se habrán frustrado al darse cuenta de que se perdieron. Para que eso no te pase en tu camino a tu hogar celestial hay un secreto: permanecer en Jesús.
Si lo haces, tu recorrido será seguro porque él te llevará a un destino lleno de felicidad y paz.