Felices para siempre
“Así también, ustedes se afligen ahora; pero yo volveré a verlos, y entonces su corazón se llenará de alegría, una alegría que nadie les podrá quitar” (Juan 16:22).
“¡Y vivieron felices para siempre!” Probablemente hayas escuchado esta frase al final de películas o de cuentos, siempre acompañados por un príncipe y una princesa sonrientes. Vivir felices para siempre es lo que todos queremos. Nada parece mejor que un final feliz, más aún si incluye la garantía de que será para siempre.
Las películas incluso pueden hablar de esta alegría que nunca termina, pero en la realidad nunca es así. Y eso no va a cambiar en este mundo en que vivimos.
El versículo de hoy muestra la verdadera promesa de “felices para siempre”. Dios nos promete una vida de alegría y nos garantiza la felicidad completa a su lado.
¿Estás triste hoy por algo que sucedió? ¿Estás desanimado? Dios quiere darte una vida de gozo sin fin. ¡No te desanimes! ¡La tristeza pronto terminará! ¡Cree en el Señor!