Bullying
Como diversión es para el necio el hacer maldad, y la sabiduría lo es para el hombre de entendimiento. Proverbios 10:23, LBLA.
INVESTIGADORES COMPARARON EL COMPORTAMIENTO DE DOS grupos:
Adultos que, de adolescentes, fueron acosadores en su escuela.
Adultos clasificados como no acosadores.
Los resultados indican hacer bullying en la adolescencia es un indicio significativo que esa persona ser verá envuelta en delitos en años posteriores. ¡Esto no es ninguna broma!
En un rincón del aula, alejado de los demás, se sentaba uno de mis alumnos más queridos. Era un día caluroso y recuerdo que me pregunté por qué no se quitaba el abrigo, puesto que le caían gotas de sudor por la frente. Me hizo una señal para que lo dejara, y susurró:
-Me da vergüenza mi barriga. Ellos se burlan de lo gordo que estoy.
Miré a la parte de atrás del aula y vi a aquellos compañeros riéndose con aires de superioridad. Cuando oyeron las consecuencias de sus malas acciones, dejaron de reírse.
Esa fue la primera vez en mi profesión que me enfrenté tan directamente con una situación que, cada día, afecta a muchos estudiantes. La Biblia es clara: solo un necio (tonto, sin sentido común) se divierte haciendo el mal. Este es generalmente el comportamiento de los acosadores: humillan, ofenden e intimidan. Pero hay una certeza de la que no pueden escapar: todo lo que se siega, tarde o temprano, se cosecha.
La experiencia de sufrir acoso es dolorosa y marcante. Su impacto negativo puede influir en el rendimiento escolar y en la salud física y mental. Así que, si estás pasando por situaciones como esta, no sufras en silencio, no te aísles. Si has sido o eres testigo de actos como estos, no ignores ni apoyes este tipo de comportamiento. Reflexiona sobre tus actitudes.
Sé siempre una FUENTE DE PAZ Y DE BIEN para los que te rodean y, con la ayuda de Dios, di NO al acoso.
