Zombies
«El pago que da el pecado es la muerte, pero el don de Dios es vida eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor» (Romanos 6:23)
DIVERSOS INVESTIGADORES ESTUDIAN DOS CURIOSOS MICROORGANISMOS, el protozoo Toxoplasma Gondii y el hongo Pphicordycepscamoponoti-rufipedis. Bonitos nombres, ¿eh? En una investigación sobre el protozoo, se descubrió que provoca una mutación en los ratones, haciendo que se comporten como zombis que no les temen a los gatos. Naturalmente, esto les cuesta la vida y hace que el gato también se contamine.
En el caso del hongo, al atacar el cerebro de las hormigas, provoca parálisis en sus cuerpos. Las hormigas infectadas reciben el nombre de «hormigas zombis», porque deambulan por la colonia sin rumbo fijo. Al cabo de un tiempo, el hongo dirige a la hormiga hacia las partes superiores de una planta, donde aprieta su mandíbula y, paralizada en esta posición, muere. El hongo crece y libera sus esporas para contamnar a otras hormigas.
A menudo el pecado se compara con un virus que ha invadido nuestro cuerpo. Pero el protozoo y el hongo de estas investigaciones representan mejor que un virus que efecto del pecado produce en nuestras vidas. Verás , desde el primer momento en que nos dejamos llevar por el pecado, nos sumergimos cada vez más en esa realidad: le perdemos el miedo al peligro y nuestra visión comienza a considerar que los riesgos no son tan grandes. Ignoramos los consejos de nuestros padres, familiares, amigos y líderes, y la voz del Espíritu Santo es silenciada a medida que entregamos el control de nuestras mentes a los engaños de Satanás. ¡Qué peligro!
Al igual que el ratón que se acerca al gato, somos conducidos al único resultado seguro para el que insiste en los caminos del pecado. No permitas que Satanás te convierta en un zombi. Pídele a Dios que te permita ejercer el control de tu mente con la ayuda del Espíritu Santo, y que te mantenga firme en el cammino de la salvación.