Solo Él lo ve
«Pero el Señor le dijo: “No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón”» (1 Samuel 16: 7).
CON CERTEZA HABRÁS VISTO A UN MÉDICO UTILIZANDO UN estetoscopio para escuchar los sonidos internos de tu cuerpo. ¿Sabías que es posible fabricar un estetoscopio casero con materiales muy sencillos? ¿Quieres ver cómo se hace?
Necesitarás un tubo de plástico fino y flexible y dos embudos: uno más pequeño con una abertura de unos 5 cm de diámetro y otro más grande de unos 10 cm de diámetro. Coloca los embudos en los extremos del tubo de plástico y úsalos escuchar los latidos del para corazón de alguien.
El corazón es frecuentemente utilizado en la Biblia como símbolo de nuestros sentimientos. Aunque hoy estemos aprendiendo a fabricar un instrumento para escuchar el corazón, Dios sabe todo lo que ocurre en nuestro interior sin necesidad de ningún aparato. Por fuera, podemos fingir tener algunos sentimientos, pero él sabe cuáles son nuestras verdaderas intenciones. Sin Dios, podemos aparentar ser puros y buenos, pero ninguna transformación real y duradera es posible sin él.
Así que el versículo de hoy puede ser tanto un consuelo como una advertencia, dependiendo de cómo haya estado nuestro corazón.
Además, sabiendo que solo Dios conoce a cada persona tal como es, debemos tener cuidado de no juzgar basándonos en las apariencias. Aunque sea un comportamiento casi inconsciente, debemos pedir a Dios que cambie nuestra manera de mirar. Para ello, es importante buscar comunión con él, vigilando nuestros pensamientos y orando constantemente. Solo Dios puede ayudarnos a amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos. De este modo evitaremos juzgar o hablar cosas pecaminosas sobre los demás.
Deja que tu corazón se centre en todo lo que es puro y bueno. Y recuerda: sin Dios, nunca tendremos el discernimiento para juzgar más allá de las apariencias.
PÍDELE A DIOS UN NUEVO CORAZÓN
