Luz
«Dios el Señor nos alumbra y nos protege; el Señor ama y honra a los que viven sin tacha, y nada bueno les niega» (Salmo 84: 11).
SIEMPRE ES BUENO HACER DEPORTE, JUGAR O SIMPLEMENTE caminar en medio de la naturaleza en un bonito día de sol.
¿Has hecho esto alguna vez?
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Además de ser divertidas, estas actividades tienen muchos beneficios para la salud. La exposición regular y moderada al sol permite la síntesis de vitamina D. Esta vitamina está relacionada con múltiples funciones cerebrales, ayudando a mantener la salud mental.
Además de los beneficios para la salud mental, algunas investigaciones demuestran que la luz solar ayuda a prevenir una serie de problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares, la esclerosis múltiple e incluso algunos tipos de cáncer. Cuando Jesús estaba en la tierra, dijo:
«Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz, le da vida, y que nunca andará en la oscuridad» (Juan 8: 12).
Al igual que la luz del sol, Jesús, «la luz del mundo» es una fuente de salud: «Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia, trayendo en sus rayos salud» (Malaquías 4: 2 NVI).
Elena G. de White también escribió que al «abrir las ventanas del alma para que por ellas penetre la luz del amor divino […] se terminarán las quejas de cansancio, soledad e insatisfacción. Una alegría saludable proporcionará vigor a la mente y energía vital al cuerpo» (Consejos sobre salud, cap. 11, p. 381).
¿Te sientes perdido y sin luz? ¿Necesitas salud, no solo para tu cuerpo, sino también para tu mente y tu vida espiritual? Experimenta los beneficios de la exposición al sol dedicando unos minutos cada día a realizar alguna actividad al aire libre.
Siente también los beneficios de la luz del amor de Dios. Él puede ILUMINAR TU VIDA y hacer tus días más felices.
