Demasiado pronto
«Arregla tus negocios en la calle y realiza tus tareas en el campo, y luego podrás construir tu casa» (Proverbios 24:27)
¿SABÍAS QUE HAY VARIAS INVESTIGACIONES QUE ANALIZAN POR qué los adolescentes comienzan las relaciones de noviazgo cada vez más precozmente? (Publicadas en 2011 en el Journal of Research on Adolescence). Una de ellas afirma que los adolescentes con familias desestructuradas, o que reciben poco afecto en sus hogares, son más propensos a involucrarse en relaciones amorosas a una edad más temprana, solo para obtener satisfacción y un sentido de pertenencia. Otra cuestión señalada por los investigadores es el hecho de que, una vez iniciada una relación afectiva, es más probable que los adolescentes continúen buscando parejas afectivas para escapar de alguna situación desagradable en sus casas.
El objetivo del noviazgo cristiano es permitir que la pareja se conozca, comprobando si hay compatibilidad de intenciones, firmeza de carácter y afinidades entre ellos. Estos requisitos los conducirán al matrimonio y a la constitución de una familia. Pero… ¡no te apures! ¡Eres demasiado joven para pensar en tener una relación de noviazgo ahora! Organiza primero tu vida, dedícate a tus estudios, y, solo después, implícate en lo que será uno de los mayores emprendimientos de tu vida.
Puede que pienses: ¡Pero si yo solo quiero pasarla bien! El gran problema es que, en la adolescencia, las experiencias amorosas frustradas pueden causar profundas cicatrices que luego te acompañarán por el resto de tu vida. Así que ora a Dios y sigue los consejos bíblicos. No busques a alguien para suplir un afecto que te está siendo negado, por otra parte. No apresures las etapas de tu historia.
Pide a Dios sabiduría para enfocarte en lo que realmente importa, así como para prepararte para una relación sana, bendecida y duradera EN EL MOMENTO ADECUADO.