¿No has considerado a mi siervo…?
“Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?” (Job 1:8).
En la soledad del desierto de Madián, Moisés se abocó no solo a cuidar las ovejas de su suegro Jetro, sino a escribir los libros de Génesis y de Job (ver Signs of the Times, 19 de febrero de 1880). En el segundo, contó la increíble historia de este personaje sin parangón.
Cinco características se nos dicen de Job: (1) No había otro como él en la tierra, (2) varón perfecto, (3) recto, (4) temeroso de Dios, (5) apartado del mal.
¡Qué elevada queda la vara para nosotros!
Sin embargo, si un hombre tal existió y su historia es verídica, famosa en la tierra y en el cielo, tenemos la seguridad de que esa ayuda de lo alto está disponible para nosotros hoy, para ayudarnos a sobreponernos a las tentaciones y a las pruebas más feroces.
Al leer la historia de Job podríamos, como hicieron sus amigos, caer en el error de considerar sus calamidades como una consecuencia de algún pecado. Aparentemente, esta costumbre, reprendida más de una vez por Jesús, sigue presente en nuestro medio y, sin darnos cuenta, muchas veces nos dirigimos a Dios y clamamos a él como si realmente lo que nos ha sobrevenido fuera un castigo.
Las lecciones que podemos extraer de la historia de Job son innumerables. El diálogo que se entabla entre él y Dios no tiene comparación en el resto de los escritos bíblicos. No hay registro bíblico de ningún otro ser humano a quien Dios le hiciera tantas preguntas y dedicara tanto tiempo amoroso pero firme para vindicar su nombre y su poder.
Hay incalculables riquezas en este libro histórico tan lleno de poesía, dolor lacerante, sufrimiento indescriptible y fe inquebrantable.
Si Satanás se presentara para hablar con Dios y negociar algo sobre tu nombre, ¿qué diría Dios de ti?
¿Nos pondría como ejemplo de hijo que lo sigue hasta el final, sin dudar ni tambalear?
¿Qué cinco cosas te gustaría que Dios dijese de ti?
Ora de forma especial para que esas características puedan ser una realidad en tu vida.