Matutina para Jóvenes | Jueves 15 de Agosto de 2024 | Mira hacia arriba

Matutina para Jóvenes | Jueves 15 de Agosto de 2024 | Mira hacia arriba

Mira hacia arriba

«Hacia ti, Señor, miro suplicante; hacia ti, que reinas en el cielo» (Salmo 123: 1).

Mientras caminaba, un joven tropezó con una billetera cubierta de polvo y casi irreconocible. Al encontrarla repleta de dinero, decidió quedársela ya que no pudo descubrir a su dueño. Este incidente transformó la vida de este joven. Se acostumbró a buscar billeteras perdidas, monedas y otros objetos en el camino. Así se ganaba la vida, pero ¡a qué precio! Dejó de admirar las bellezas del mundo que lo rodeaba, pues, en lugar de mirar hacia arriba para ver las nubes o una puesta de sol, solo se enfocaba en el barro y el polvo.

Un cristiano debe dirigir su mirada hacia arriba, especialmente en los tiempos que vivimos actualmente. Jesús profetizó acerca de nuestra época cuando instó a levantar nuestras cabezas porque nuestra redención está cerca (ver Lucas 21: 28). Siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús, nuestra meta debe ser alcanzar la vida eterna junto a él.

Archibald Rutledge era un naturalista y filósofo cristiano. Cierta noche, mientras conducía su carruaje, se vio atrapado en la peor tormenta de su vida. La lluvia caía torrencialmente y cada trueno parecía más fuerte que el anterior. En un momento un rayo cayó cerca de él, su caballo se salió del camino y corrió hasta una arboleda. Su carruaje chocó con un árbol y Rutledge cayó al suelo. Al sentirse libre, el caballo huyó.

Rutledge quedó allí, completamente empapado, temblando y solo, sin su caballo y perdido en la oscuridad, mientras la lluvia seguía cayendo en a torrentes. Pero en un momento dado, alzó su mirada y precisamente en ese instante, una estrella solitaria brilló entre las nubes. Este pequeño destello fue suficiente para recordarle que Dios aún estaba en el cielo. Rutledge retomó el camino, la lluvia comenzó a disminuir y poco después encontró a su caballo a poca distancia. Al llegar a casa, la lluvia había cesado por completo. Esta mirada al cielo restauró su equilibrio y le recordó su relación con Dios.

Y tú, ¿has tenido un mal día? ¿Qué cosas te impiden mirar hacia arriba y ver la gloria de Dios en tu vida? ¿Cómo puedes cultivar una actitud de esperanza y gratitud ante las dificultades que enfrentas? Hoy tienes la oportunidad de mirar hacia arriba con fe y recordar que tu Padre es Rey del universo.

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