El Picapedrero celestial
«De esta manera, Dios hará de ustedes, como de piedras vivas, un templo espiritual, un sacerdocio santo, que por medio de Jesucristo ofrezca sacrificios espirituales, agradables a Dios» (1 Pedro 2: 5).
Durante la Gran Depresión de la década de 1930, un hombre se vio afectado por una serie de reveses que incluyeron la pérdida de su esposa, empleo y hogar. Trató de mantener su fe, pero comenzó a perderla. Cierto día, mientras buscaba trabajo de un lugar a otro, se topó con un grupo de hombres trabajando en la construcción de un templo. Se acercó a la oficina del contratista para preguntar si había trabajo disponible, pero le respondieron que no. Se retiró del lugar profundamente desanimado.
Mientras se alejaba abatido pasó junto a un picapedrero que estaba dándole forma a un trozo de granito con un martillo y un cincel. «¿Qué vas a hacer con eso?», preguntó más para distraer su mente de sus problemas que por genuina curiosidad. El obrero se detuvo un momento y señalando hacia la cúpula del templo respondió: «¿Ves ese nicho allá en la cumbre? Estoy dando forma a esta piedra para que encaje perfectamente en ese lugar».
El hombre desempleado encontró un significado en las palabras del picapedrero que quizás este no había pretendido transmitir, y le agradeció antes de continuar su camino. Para él, las palabras del picapedrero fueron como un mensaje celestial. Como Pablo, en medio de sus pruebas y tribulaciones «dio gracias a Dios y se sintió animado» (Hechos 28: 15).
¿Has pasado alguna vez por una experiencia dolorosa que parecía no tener ningún propósito? La mayoría de nosotros hemos estado en esa situación. ¿Has considerado alguna vez que Dios podría estar usando esa experiencia para prepararte para algo grande en el futuro? Cuando enfrentes pruebas en la vida, recuerda mirar al cielo y recordar que «lo que sufrimos en esta vida es cosa ligera, que pronto pasa; pero nos trae como resultado una gloria eterna mucho más grande y abundante» (2 Corintios 4: 17). Es posible que Dios esté preparándote para algo grande en el futuro.
Dios te ha creado con un propósito especial y quiere que lo cumplas, pero para ello debes prepararte y estar atento a sus señales. ¿Cómo puedes ver el propósito de Dios en cada prueba que enfrentas hoy?