Padre
«No juzguen a otros, y Dios no los juzgará a ustedes. No condenen a otros, y Dios no los condenará a ustedes. Perdonen, y Dios los perdonará» (Lucas 6: 37).
¿TÚ CREES QUE ES FÁCIL O DIFÍCIL SER UN PADRE DE VERDAD? Noches sin dormir, responsabilidades y un arduo trabajo para educar a los hijos, son solo algunos de los muchos desafíos de quienes cumplen esta función con celo y amor. Teniendo esto en cuenta, la actividad de hoy te será muy sencilla. Simplemente, debes dedicar un tiempo a conversar con tu padre (o con la persona que desempeña el papel de padre en tu vida). Pregúntale sobre sus desafíos o simplemente muestra interés por un tema que le apasione.
También puedes contarle algo positivo que hayas hecho, algo que haya sido inspirado por el ejemplo que en algún momento él te dio.
Nuestros padres representan la primera imagen que nosotros, como hijos, tenemos de Dios. A menudo fallarán en darnos una imagen fiel de nuestro amoroso Padre celestial, y en caso de que no hayan sido todo lo que nos gustaría, que fuesen, necesitamos pedir la ayuda de Dios para seguir adelante, perdonar e incluso olvidar, pero debemos reconocer que sobre ellos recae una responsabilidad muy grande. También es importante pensar en los esfuerzos realizados por quienes nos criaron, para mantener nuestro bienestar físico y mental. A menudo lo olvidamos y acabamos juzgando duramente sus acciones. Dios es claro al guiarnos en que no está bien juzgar o condenar a las personas, especialmente a nuestros padres, a quienes debemos amar y honrar.
Nuestros padres no son perfectos; nosotros tampoco lo somos. Por eso, debemos ejercer el amor, la compasión y el perdón hacia ellos.
E incluso si no tuviste un padre presente, por la razón que sea, nunca olvides que hay un Padre en el cielo que siempre se preocupa por nosotros, que quiere lo mejor para nosotros, y que nos envía personas para ayudarnos en los caminos de esta vida.
Que hoy sea un día de reconocimiento hacia aquellos que te cuidan, y también de agradecimiento a Dios por ser un Padre siempre presente, amoroso, perdonador y paciente.
