Probado en el fuego
«Queridos hermanos, no se extrañen de verse sometidos al fuego de la prueba, como si fuera algo extraordinario» (1 Pedro 4:12).
¿QUÉ OCURRE SI LLENAS UN GLOBO DE AIRE Y LO ACERCAS A una vela? Con toda seguridad, el globo explotará. ¿Y si pones un poco de agua en el globo, lo llenas de aire y acercas la vela a la zona con agua? En este caso, el globo no explotará inmediatamente. Esto se debe a que el agua del interior del globo «absorbe» la mayor parte del calor proporcionado por la llama, de modo que la temperatura de la goma no aumenta tanto.
Mientras vivamos en la tierra, pasaremos por luchas. Sin embargo, al igual que ocurrió con Job y otros personajes bíblicos, Dios puede permitir que nos enfrentemos a situaciones difíciles para probar nuestra fe.
Pedro escribió que no debemos sorprendernos por el fuego que vendrá a probarnos. Pero, así como el globo con agua resistió el fuego, si tenemos el Agua de vida, que es Cristo, tendremos más resistencia ante las pruebas.
Cuando pases por problemas, recuerda:« ¿Estás pasando por el fuego? Entonces, busca llenarte del Agua de la vida. Será mucho más fácil enfrentar las dificultades. ¡Vas a ver!
«Pronto habrá terminado la batalla y se habrá ganado la victoria. Pronto veremos a Aquel en quien se cifran nuestras esperanzas de vida eterna. En su presencia las pruebas y los sufrimientos de esta vida resultarán insignificantes. De lo que existió antes “no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento” Isaías 65: 17» (Profeta y reyes, cap. 60, p. 496).
