El verdadero Superman
“Yo soy […] el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:8).
Imagina por un momento que Superman existiera y que fuera tu amigo. ¿Le creerías si te dijera que te puede llevar a las montañas más altas o a un viaje por el espacio? ¿Confiarías si te dijera que nadie te hará daño porque él está contigo y te defenderá? ¿Lo obedecerías si te dijera que cambies de dirección porque él está viendo un peligro que tú aún no puedes ver? En las películas de la saga de Superman, es fácil para los personajes creerle porque saben que tiene superpoderes, pero Superman no existe, es apenas una historieta inventada. Quien sí existe es el Dios Todopoderoso, del cual no nos habla una historieta inventada sino el Libro de los libros, inspirado por Dios mismo.
En el Libro de los libros, la Biblia, Dios vio necesario hacernos saber que él es todopoderoso. Matizo: que Dios es el único todopoderoso. ¡Qué palabra! Significa que todo lo puede, que no hay nada que sea imposible para él. Esto huele a superhéroe ¿verdad? Pero con la diferencia de que los superhéroes son ficticios y nuestro Dios, el Todopoderoso, es real. ¡Qué gran diferencia!
La palabra “Todopoderoso” encierra varias ideas sobre las que podemos reflexionar hoy. Todopoderoso significa “autónomo”. Es decir, que Dios no necesita de nadie, no se somete a nadie, nadie puede ponerle condiciones, él es su propia ley y su propia constitución. ¿Por qué? Porque todo lo puede, nunca se va a ver en apuros, nunca va a necesitar nada que otro tenga y él no, y nunca podremos hacer algo que lo afecte o lo dañe. Todopoderoso implica que no le podemos obligar a actuar en determinada forma, porque siempre hará su voluntad. Todopoderoso conlleva ser obedecido en todo cuanto ordene, porque lo que dice siempre lo hace y cuanto promete lo cumple. ¿Cómo crees que debe ser tu relación con un Dios Todopoderoso? ¿No te parece que debe ser de fe, confianza y obediencia?
En una de las escenas del Superman que se estrenó en la pantalla grande en la década de los setenta del pasado siglo, el superhéroe le dice a su amada, Lois Lane: “Yo te sujeto”. Hoy yo te pregunto: ¿quién te sujeta a ti? Haz de Jesús tu único superhéroe. Confía tu vida a sus superpoderes. El Todopoderoso ha prometido cuidarte, ayudarte y salvarte. ¿Le crees? ¿Confías en él? Entonces, a toda persona con la que te relaciones hoy de forma directa, háblale del Dios todopoderoso que conoces, porque ellos también necesitan su ayuda.