Matutina para Mujeres | Domingo 15 de Diciembre de 2024 | La perspectiva correcta

Matutina para Mujeres | Domingo 15 de Diciembre de 2024 | La perspectiva correcta

La perspectiva correcta

“Agradece todo lo que te sucede, sabiendo que cada paso adelante es un paso hacia el logro de algo más grande y mejor”. Brian Tracy

Decíamos ayer que ser agradecidas nos trae al presente, pero obviamente hay personas cuyo presente no les parece nada por lo cual dar las gracias: se están divorciando, están atravesando una crisis económica, se les ha muerto un ser querido o las acaba de traicionar una amiga… ¿Cómo ser agradecida cuando lo estoy pasando mal? Solo hay una forma: entendiendo que el agradecimiento surge de tener la perspectiva correcta. ¿Cuál es la perspectiva correcta? Elena de White nos ayuda a entenderlo.

Dios nunca conduce a sus hijos de otra manera que la que ellos elegirían si pudiesen ver el fin desde el principio, y discernir la gloria del propósito que están cumpliendo como colaboradores suyos. Ni Enoc, que fue trasladado al cielo, ni Elías, que ascendió en un carro de fuego, fueron mayores o más honrados que Juan el Bautista, que pereció solo en la mazmorra. “A vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él”. Y de todos los dones que el Cielo puede conceder a los hombres, la comunión con Cristo en sus sufrimientos es el más importante cometido y el más alto honor (El Deseado de todas las gentes, p. 197).

La perspectiva que nos hace falta para ser agradecidas en la vida es la fe. Nos cuesta creer que si nosotras pudiéramos elegir nuestra vida estaríamos pasando por las vicisitudes, los problemas y las dificultades que atravesamos, pero eso es porque tenemos la mentalidad no convertida. Cuando la fe y la confianza en Dios entran en juego, todo cambia. Es entonces cuando puedo decir: “Gracias, Jesús, porque aunque estoy mordiendo el polvo ahora, sé que tiene un propósito, como lo tiene todo lo que sucede en mi vida. Sé que no soy diferente a los demás, que pasaré por las mismas etapas que pasa todo el que pisa la faz de la tierra: decepción, tristeza, luto, desánimo, pero también entusiasmo, alegría, plenitud… y que cada etapa me enseñará algo que necesito aprender para llegar al fin del camino”.

Amiga, ¿sabes esto? Entonces puedes estar agradecida en cada momento particular, porque no ignoras que hay un cuadro más amplio. La vida hay que vivirla de modo que conduzca a la salvación.

“Estén siempre contentos. Oren en todo momento.  Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús” (1 Tes. 5:16-18).

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