La atmósfera que nos rodea
“Cuando sonríes, el mundo entero sonríe contigo”. Anónimo
Hace más de un siglo, Elena de White escribió: “Cada alma está rodeada de una atmósfera propia, de una atmósfera que puede estar cargada del poder vivificante de la fe, el valor y la esperanza, y endulzada por la fragancia del amor. O puede ser pesada y fría por la bruma del descontento y el egoísmo, o estar envenenada por la infección mortal de un pecado acariciado. Toda persona con la cual nos relacionamos queda, consciente o inconscientemente, afectada por la atmósfera que nos rodea” (Palabras de vida del gran Maestro, p. 274).
¿Eres consciente de cómo afecta a los demás la atmósfera que cada día decides llevar contigo? Es más, ¿sabes qué tipo de atmósfera te rodea o sencillamente vas como una autómata reaccionando ante lo que cada jornada te va poniendo delante? ¿Te has planteado ya estas cuestiones? Son de suma importancia en la vivencia de la religión, pues los seres humanos tenemos lo que la ciencia llama “neuronas espejo”. Según su descubridor, el neurocientífico italiano Giacomo Rizzolatti, la función de estas neuronas es hacernos sentir el impulso de imitar las acciones que observamos en los demás. Daniel Goleman, retomando este concepto, afirma: “Cuando una persona vomita sobre otra sus sentimientos negativos mediante explosiones de ira, amenazas u otras muestras de indignación o desprecio, activa en ella los mismos circuitos por los que discurren estas inquietantes emociones, un hecho cuya consecuencia neurológica consiste en el contagio de esas mismas emociones”.206
¿Has revisado recientemente tus conceptos sobre las relaciones humanas? Te lo pregunto porque Dios nos pide una revisión del modo en que vivimos; nos exhorta a ser sabias, entendiendo que no solo los demás influyen en nuestro estado de ánimo, sino que nosotras también influimos en ellos, en sus emociones, sus respuestas y su manera de relacionarse. ¿Resulta tu presencia elevadora y positiva, de tal manera que no te avergonzaría ver lo que una neurona espejo ajena podría reflejar sobre ti?
Revisemos nuestra atmósfera en función de la cita de Elena de White arriba mencionada, para asegurarnos de que estamos en sintonía con lo que toda mujer cristiana debe reflejar para no envenenar las neuronas espejo de nadie, sino todo lo contrario: ser medicina para quienes nos rodean. Las palabras clave de esa cita te las he puesto en cursiva; son: fe, valor, esperanza, amor, descontento, egoísmo, pecado. Elige bien.
“Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos” (Rom. 12:18).
206 Daniel Goleman, Inteligencia social, cap. 1.
Es verdad. A veces yo reflejo irá con el mundo y más con mis hermanos de fe.
Porque siento que siguen al mundo.
Hoy me entero que habrá un árbol de navidad en la iglesia propuesto por un anciano con bonitas navideñas colgando con dinero que debemos dar como acción de gracias.
Y keo a JEREMIAS 10:2-3 y me da pena toda esta mundanalidad.
Recibí esta kectura y pido a Dios que su paz esté conmigo