Matutina para Mujeres | Viernes 20 de Diciembre de 2024 | Para Dios no hay nada imposible

Matutina para Mujeres | Viernes 20 de Diciembre de 2024 | Para Dios no hay nada imposible

Para Dios no hay nada imposible

“No soy lo que debo ser, tampoco lo que quiero ser, pero por la gracia de Dios, no soy lo que solía ser”. John Newton

Dos hermanos gemelos crecieron en el mismo hogar, con un padre alcohólico y violento. Tras una infancia terrible, separaron sus caminos. Cuando tenían treinta años, un psicólogo que llevaba a cabo una investigación con hermanos gemelos visitó al primero. Casado y con hijos, era alcohólico y violento. Al final de su entrevista, el investigador le preguntó:

—¿Por qué estás en esta situación?

—¿Cómo es posible que me haga esa pregunta sabiendo cómo era mi padre? —respondió el joven—. ¿Esperaba usted que yo fuera diferente?

Cuando visitó al otro hermano, el psicólogo no podía creer lo que veía: casado y con hijos, llevaba una vida equilibrada, era abstemio y su hogar rebosaba paz y amor.

—¿Cómo has logrado esta estabilidad familiar? —le preguntó, incrédulo.

—¿Cómo es posible que me haga esa pregunta sabiendo cómo era mi padre? ¿Esperaba usted que yo fuera diferente? —fue la respuesta.

Las circunstancias de nuestra infancia fueron como fueron. Tal vez has crecido en un entorno difícil, con un padre, una madre o un hermano abusivo, sin oportunidades en la vida (económicas, educativas, profesionales o de otro tipo). Si sientes que tu genética, tu educación o tu entorno te han impedido ser lo que pudieras llegar a ser, estoy aquí para decirte: no pierdas la esperanza. No permitas que ese punto de partida negativo te impida reconocer el poder que se oculta en Dios.

Para Dios no hay nada imposible. Esto lo dijo Jesús, que nació en Nazaret, “donde los habitantes eran de tal carácter, que él se encontraba continuamente expuesto a las tentaciones y necesitaba estar en guardia para permanecer puro y sin mancha entre tanto pecado y maldad. Cristo mismo no escogió ese lugar. Su Padre celestial se lo eligió, para que su carácter fuera probado de diversos modos. La vida temprana de Cristo fue sometida a severas pruebas, dificultades y conflictos, con el fin de que desarrollara el carácter perfecto que lo convierte en ejemplo perfecto” (Mensajes para los jóvenes, p. 75).

Por nosotras mismas nos es imposible superar las circunstancias adversas de la vida, pero para Dios no hay nada imposible. Él puede convertir tus “desventajas” en el cimiento de un carácter que brille para él. Tienes dos cosas de tu lado: su poder y el ejemplo de Jesús.

“Jesús contestó: ‘Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible’ ” (Mar. 10:26, 27).

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