Matutina para Mujeres | Jueves 13 de Marzo de 2025 | Cantar con el corazón

Matutina para Mujeres | Jueves 13 de Marzo de 2025 | Cantar con el corazón

Cantar con el corazón

“¡Vengan, cantemos al Señor! Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación” (Salmos 95:1).

Cada nación canta con gozo su himno nacional, ya que cuenta una historia, un legado, una guerra, una victoria, una libertad. En la historia bíblica encontramos a un grupo de mujeres que cantaron un himno con todo el corazón. Momentos antes habían temido por sus vidas, por sus hijos, por sus esposos, al ver en el desierto el ejército de Faraón. Sus corazones, inseguros y temerosos, esperaban un final desastroso y amargo. De pronto vieron a Moisés dirigirse a la orilla del mar. Era tanta la multitud que no alcanzaban a ver con exactitud lo que hacía, pero no tardaron en descubrir que Dios estaba haciendo un milagro. Escucharon el sonido de las aguas y vieron dos paredes formando un camino de arena por donde habrían de pasar para salvar sus vidas. Por ese gran prodigio ahora cantaban con júbilo y alegría el himno que Moisés recién había compuesto. Miriam y las mujeres cantaron en respuesta a la maravillosa liberación que Dios había hecho con su pueblo y cantaron con aquel gozo inefable que proviene de un corazón agradecido y humillado ante su Salvador.

Dios continúa haciendo milagros, y el más grande lo hizo en una cruz, al dar a su Hijo por la humanidad. No me equivoco al decir que serían incontables las manifestaciones de amor hacia ti. Ahora te pregunto: cuando entonas alabanzas a él, ¿cantas con el corazón? ¿O solo cantas con los labios mientras tu mente vaga inmiscuida en sus propios pensamientos? La alabanza es un acto que puede conectarnos al trono de la gracia, lo mismo que la oración cuando se hace con sinceridad, devoción y plena conciencia. No debemos cantar como si cantáramos a la nada. Las letras de los himnos reflejan el amor de Dios, su sacrificio, su obra santificadora y redentora, así como las promesas de la segunda venida. ¿Acaso no es motivo suficiente para cantar con todo nuestro ser?

Hubo un tiempo en el que canté solo por repetir palabras y seguir una melodía, hasta que un día descubrí que no sabía lo que significaba la palabra “albor” del himnario, aunque lo había cantado desde pequeña. Así, fui descubriendo muchas más palabras que cantaba sin entendimiento. Piensa en la actitud que has empleado al cantar en el servicio de cantos, o durante los cultos, y pídele a Dios que te ayude a alabarle con todo tu corazón, pues grandes maravillas ha hecho él por ti.

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