
Sonrisas para dar calor al corazón
«Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente «. Romanos 12:10.
Camila llegó temprano para participar de la excursión misionera. Niños, jóvenes y familias enteras estaban unidas para cargar un camión con alimentos y ropa para una comunidad rural cerca de la ciudad en la que vivían. Después de que todo estuvo organizado, subieron a los colectivos y, animados, cantaron canciones alegres acerca del amor de Dios por nosotros.
La familia de Camila vivía en una casa pequeña y modesta. A ella no le importaba usar ropa donada y comer comidas simples. Conocía el valor de ayudar a quien más lo necesita y de compartir las bendiciones que Jesús nos da.
Esa tarde fue distinta. La excursión se detuvo cerca de las casas de la comunidad y pronto las personas se acercaron. Los niños estaban entusiasmados con las galletitas que les daban los misioneros, y con las pelotas y autitos donados. Jugaron a la ronda, cantando. Repartieron ropa entre los miembros de la iglesia. El sol brillaba fuerte, pero la sonrisa de toda esa gente era lo más luminoso; y el corazón de Camila nunca se había sentido tan feliz.
MI ORACIÓN SEÑOR, AYÚDAME A SER UN(A) NIÑO(A) MISIONERO(A)
Donación: Cuando das algo tuyo a otra persona; no recibes nada a cambio, pero regalas igual y el corazón salta de alegría por eso.