
«Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo» (Juan 15:15, NTV)
Aunque solo tiene cinco letras, «amigo» es una de las palabras más grandes del lenguaje humano. La influencia que ejercen tus amigos puede llevarte a alcanzar el éxito o arruinarte por completo. Permíteme contarte dos ejemplos personales.
En el verano de 2005 fui a colportar a la ciudad de Nueva York. Pocos días después de haber llegado, mi amigo Carlos Mieses me llamó aparte para darme un consejo. «Jorge —me dijo—, veo que te cohíbes a la hora de expresarte en inglés y yo sé que has tomado cursos. No tengas miedo si no tienes un acento «perfecto», aquí nadie habla bien. Los chinos hablan con un acento, los árabes con otro… ¡hasta los estadounidenses tienen su acento! Habla como te salga y si dices algo mal, yo te corrijo». Acepté el consejo de Carlitos y gracias a él hoy puedo expresarme con soltura y fluidez en el idioma de Shakespeare.
Adelantando al año 2011, Dios me estaba preparando para ser editor, aunque yo todavía no lo sabía. Cuando decidí adquirir un libro para mejorar mi español, Moisés Valdez, un gran amigo, decidió obsequiarme el volumen que andaba buscando. «Toma —me dijo—, sé que este libro será una bendición para ti». Como resultado de ese gesto de mi amigo hoy sirvo como editor y tú estás leyendo estas líneas. ¡Definitivamente estos dos amigos cambiaron para siempre el curso de mi vida!
Jim Rohn dijo: «Eres el promedio de las cinco personas con las que pasas más tiempo». Así las cosas, ¿no crees que deberíamos cuidar más el proceso de selección de nuestros amigos? Las personas con las que pasamos tiempo nos influyen más de lo que creemos. Fíjate en tus amigos más íntimos y en tu familia. ¿Te elevan y te inspiran, o te hunden?
Si al leer los párrafos anteriores te has dado cuenta de que necesitas nuevos y mejores amigos permíteme recomendarte uno: Jesús de Nazaret. Él no tiene problemas con ser «amigo de gente de mala fama» (Mat.
11:19), pues sabe que su influencia puede cambiar los corazones. Él nos ama tanto que dio su vida por nosotros, sus amigos (ver Juan 15:13). Jesús es el mejor Amigo que puedes tener y el que puede marcar un mayor impacto positivo en ti. Ahora que sabes eso, ¿quiénes ocuparán los otros cuatro puestos en tu vida?

