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«No se preocupen por nada» (Fil. 4:6, NTV)
En su libro Worry Less, Live More [Preocúpate menos, vive más], Robert J. Morgan ilustra el serio problema de ansiedad que nuestro mundo enfrenta. En la página 13 de su libro, Morgan señala que Amazon, la compañía creadora de Kindle, el dispositivo y programa de lectura digital, rastrea los pasajes que las personas resaltan al leer los libros. De hecho, cada vez que leo en Kindle puedo ver las secciones que las demás personas han resaltado y tengo la opción de resaltar la misma porción en mi libro.
Hace unos años Amazon publicó una lista de los pasajes más subrayados en algunos de los libros más leídos en la plataforma. Libros como Orgullo y prejuicio, Los juegos del hambre o la serie de libros de Harry Potter. Como parte de la lista, Amazon también publicó los pasajes más subrayados de la Biblia. ¿Cuál crees que fue el pasaje más subrayado por los usuarios de Kindle? ¿Juan 3:16? ¿El Salmo 23? ¿El Padrenuestro? No,
ninguno de estos famosísimos pasajes fue el más resaltado, sino Filipenses 4:6-7:»No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús» (NTV).
«No se preocupen por nada», es el consejo de Pablo para vencer la ansiedad. Ahora bien, la clave se encuentra en las dos frases que están antes y después de «no se preocupen por nada». El versículo 5 finaliza con la expresión «el Señor está cerca». Dios no «estuvo» ni «podría» estar cerca, sino que lo está. Es una realidad presente. El versículo 6 nos invita a expresarle nuestras preocupaciones en oración. Como resultado «Dios nos dará su paz».
Dios está cerca, su mano nos guía en medio de los desafíos, él nos escucha cuando oramos. El Señor está cerca, no estás solo, Dios está al control de tu vida. Así que «no se preocupen por nada» no es un mandamiento que tenemos que cumplir, sino una promesa para todos los que recordamos que el Señor está cerca, es un privilegio que ya nos pertenece por lo que somos en Cristo.

