«Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús» (1
Tesalonicenses 5:18).
Cuando en los Estados Unidos se piensa en el Día de Acción de Gracias, probablemente la gente imagina el pavo en la mesa y la familia alrededor. Pero este día es más que solo comida y tradiciones; es una chance para avanzar con algo que te puede llevar a otro nivel: la gratitud.
Ser agradecido es como tener una aplicación que mejora tu día. No es solo dar las gracias por el celular nuevo o por la nueva versión del último juego. Es ver lo increíble en lo cotidiano: ese mensaje que llegó cuando más lo necesitabas o el sol que aparece después de días de lluvia.
La gratitud puede ser tu clave para manejar el humor. Varias investigaciones demuestran que agradecer es bueno para tu salud mental y física. Es como un superpoder que te equipa para los niveles más difíciles de la vida.
Hacer de la gratitud una búsqueda diaria es como subir un nivel en la vida. No es algo que haces una vez al año; es un estilo de vida. Se trata de encontrar lo bueno en el nivel actual, sin importar la batalla que estés enfrentando.
Imagina que la gratitud es una misión especial. Compartir la gratitud no solo mejora tu vida, sino la de tu equipo también. Un simple «gracias» puede mejorarle el día a alguien más.
Aquí va el desafío: Elige tres cosas por las que estés agradecido, y que no sean tan obvias. Compártelas con tus amigos. Y, ¿por qué no mantienes la costumbre? Cada día, encuentra algo nuevo por lo que estar agradecido.
Oración: Querido Dios, gracias por todo, desde lo más grande hasta las pequeñas bendiciones que a veces paso por alto. Ayúdame a mantenerme agradecido todos los días y a compartir tu bondad con los demás.
