¿En qué Evangelio se menciona ojo por ojo y diente por diente?
“Ustedes han oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. . Pero yo les digo: ‘No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también la otra’ ” (Mateo 5:38, 39).
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¿Has escuchado alguna vez el refrán “ojo por ojo y diente por diente”?
Mucha gente utiliza la frase “ojo por ojo y diente por diente” para vengarse de alguien o para mostrar su odio hacia otra persona, sin embargo no saben su origen ni su significado real.
¿Quieres saber dónde aparece por primera vez este refrán? En el libro de Éxodo 21:24. Fue una indicación que Moisés dio a los jueces del pueblo de Israel para que nadie hiciera más daño a su prójimo que el que había recibido. En realidad, era una muestra de misericordia hacia los demás. En el pueblo de Israel los jueces tenían que vigilar que nadie hiciera un mal mayor a otra persona, aunque esta le hubiera tratado mal.
Por lo tanto, era algo destinado a los jueces y prevenía problemas entre la gente. Sin embargo, algunos empezaron a usar esa norma para su uso personal, y así provocaron el odio entre las personas.
Si alguien te hace algo y estás enfadado, lo primero que piensas es en tratarle tú de la misma forma o peor, ¿verdad? Así fue como los antiguos cambiaron el significado de este refrán y así lo usamos nosotros. ¡Pero está mal utilizado!
Los seres humanos siempre vemos el mal en la cosas. Por eso cambiamos lo que es para hacer el bien y lo convertimos en algo para hacer el mal.
De modo que Jesús tuvo que venir a enseñarnos su verdadero significado. En Mateo 5:38, Jesús dice que, aunque hayamos oído que hay que devolver mal por mal, tenemos que hacer lo contrario: devolver bien por mal.
Pídele a Jesús, en tu Diario de Oración, que te ayude para que si alguien te hace daño o te trata mal, tú no hagas lo mismo. Porque recuerda que… “dos no pelean si uno de los dos no quiere”.
