“Grande es nuestro Dios, y grande su poder; su inteligencia es infinita” (Salmo 147:5).
Imagina un dispositivo capaz de ver microorganismos diminutos, como células, microbios y bacterias. Damas y caballeros, con ustedes… ¡el microscopio! Creado en 1590 por dos holandeses, este invento se perfeccionó con el tiempo. En 1930 se elaboró el modelo electrónico, que aumenta en un millón de veces la visión de lo que se está observando. ¡Guau! No es de extrañar que el microscopio sea muy útil para la ciencia y la medicina en la actualidad.
Así como un científico puede ver cada pequeña parte de una célula, Dios conoce cada parte de ti. Conoce tus problemas, tus pensamientos, tus miedos, tus sueños y tus cualidades. No hay nada que él no pueda ver en ti.
¿Qué está viendo Dios en tu vida ahora mismo? ¿Hay algo que preferirías que él no viera, porque sabes que está mal? Hoy tienes la oportunidad de cambiar, de convertirte en la persona que querrías ser. Dios te está buscando y puede ayudarte a ser alguien mejor. ¡No te escondas! ¡Confía en él!
Linda reflexión, que Dios me limpie de tantas imperfecciones que ay en mi vida,