Domingo 19 de Marzo de 2023 | Matutina para Menores | “Jehová-nisi”

Domingo 19 de Marzo de 2023 | Matutina para Menores | “Jehová-nisi”

“Jehová-nisi”

“Cuando Moisés levantaba su brazo, los israelitas dominaban en la batalla; pero cuando lo bajaba, dominaban los amalecitas” (Éxodo 17:11).

El primer enfrentamiento que tuvo Israel fue contra Amalec. La manera cómo Dios intervino sería la pauta para triunfar en cualquier batalla que enfrentaran en el futuro. El pueblo obedeció la estrategia divina y obtuvo una aplastante victoria. Al final, Moisés edificó un altar como recordativo de la hazaña. Ese altar no se edificó en honor a Moisés, Josué, Aarón, Hur o el ejército; se construyó en honor a Dios, con una inscripción: Jehová-nisi, otro nombre de Dios, que significa “el Señor es mi bandera”.

La estrategia divina fue sencilla, pero crucial para vencer. Su accionar nos demuestra que los grandes desafíos se superan en equipo. Cada persona ocupa un lugar importante en los planes divinos. En este caso, Josué lideró al ejército en el campo de batalla, Moisés permaneció en la cumbre de la montaña. El secreto de la victoria estuvo en que Moisés mantuviera sus manos levantadas. Su postura implica buscar a Dios en oración todo el tiempo para vencer los desafíos. Para su sorpresa, Moisés descubrió que si se cansaba y bajaba sus manos, ¡de inmediato los amalecitas les ganaban a Israel!

Entonces intervinieron Aarón y Hur para sostener los brazos de Moisés. De Hur no sabemos mucho, pero lo que sabemos es muy valioso. La Biblia lo presenta con una disposición natural y espontánea al servicio. Además de Éxodo 17:12, Éxodo 24:13 y 14 dice: “Moisés se levantó y subió al monte de Dios, junto con su ayudante Josué. A los ancianos les dijo: ‘Espérennos en este lugar, hasta que regresemos. Aquí se quedan Aarón y Hur con ustedes, y si alguien tiene algún problema, que se lo presente a ellos’ ”. Si la única manera como te recuerdan es por tu disposición a servir, habrá valido la pena vivir. No sirve de mucho todo el conocimiento que tengas si no está dispuesto a ayudar a otros.

Como nos muestra esta historia, todos los participantes fueron valiosos y necesarios para vencer. De ahora en adelante tenían el secreto para ganar todas las veces. Hoy, obedecer a Dios y esforzarnos en la tarea que nos dé nos garantiza el éxito en nuestras luchas. El secreto es orar y depender de Dios. El apóstol Pablo nos recuerda: “En todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Rom. 8:37).

Esta entrada tiene un comentario

  1. Kemalu

    Hermosa reflexión..

Deja una respuesta