Caramelos anaranjados y negros
“Tengo que hablar con un hombre que ha muerto –le dijo–. ¿Puedes invocar a su espíritu para mí?” (1 Sam. 28:8, NTV).
No sé si vives en un país donde celebrar la noche de brujas es algo común. Quizás al estar en un lugar donde realmente se lo festejaba, ese día cobró otro significado.
Nunca olvidaré cuán impactada quedé al ver en un hipermercado la lista de niños desaparecidos el 1º de noviembre. Y es que la noche anterior muchos habían salido para buscar caramelos y se habían encontrado con que la batalla del bien y el mal no es ningún juego en realidad y no hay trucos que alcancen para vengarse.
Lamentablemente, vivimos en una sociedad que ha tergiversado completamente la visión del enemigo. Cuanto más se exageran algunas cosas, cuanto más se lo disfraza y se lo llena de estereotipos, más libremente se maneja a sus anchas. Los juegos de ocultismo se toman a la ligera, lo mismo que las películas y los experimentos caseros. Sin saberlo y sin quererlo, muchos le dan entrada libre a Satanás en su vida y muchas veces él queda como inquilino para siempre.
También vivimos en una sociedad que acarrea influencias culturales de tribus o ancestros con costumbres muy arraigadas y contrarias al cristianismo. Por todos lados podemos estar bombardeados, pero eso no es razón o excusa para caer en sus trampas.
En la Biblia tenemos una guía clara de cómo tratar con Satanás y sus ángeles.
Puede ser que, al igual que muchísimas personas, tengas miedo de hablar de este tema y prefieras ni tocarlo. Puede ser que, al igual que otras muchísimas personas, te dé risa o lo tomes con liviandad.
No le demos tanto protagonismo al enemigo, no lo celebremos con actos aparentemente inocentes. Conozcamos más a nuestro amigo, que no se disfraza ni nos pide que nos disfracemos.
Te recomiendo que leas detenidamente la historia completa detrás del texto bíblico de hoy (con el capítulo 67 de Patriarcas y profetas), el libro Un viaje a lo sobrenatural, de Roger Morneau y La verdad acerca de los ángeles, de Elena de White.
Estos libros nos pueden ayudar de forma especial a conocer mucho más a qué le hacemos frente y quién está y estará a nuestro lado hasta el final. ¡Celebremos su vida!